La casa del abuelo

Si el lugar elegido para esa escapada de fin de semana ha sido la Sierra de Albarracín los viajeros podrán disfrutar no solo de las bellezas naturales de la zona sino también de una propuesta cultural y arquitectónica excepcionales.

Una ciudad medieval con mucho encanto que ha logrado conservar infinidad de monumentos tanto religiosos como civiles y le ha dado nuevos aires a sus establecimientos hoteleros y restaurantes, que brindan servicios de calidad y sobre todo mucha hospitalidad.

Entre esos alojamientos con encanto se destaca la Casa del Abuelo un pequeño y bonito hotel de estilo rústico en un ambiente sumamente acogedor.

Son solo cuatro habitaciones pero cada una de ellas tiene un encanto especial y además de haber sido decoradas con un estilo rústico elegante todas ellas disponen de aire acondicionado, calefacción, televisión, minibar y baño completo con diversos artículos de aseo personal y secador de pelo. 

Un pequeño y acogedor comedor brinda a los huéspedes la posibilidad de degustar cada mañana un excelente desayuno especialmente preparado utilizando productos típicos de la región. 


Este bonito hotel fue en el pasado una vivienda familiar por varias generaciones hasta convertirse en el acogedor hotel que recibe hoy a quienes visitan Albarracín y desean disfrutar de unos días de descanso y tranquilidad. 

La casa con su típica arquitectura popular de la Sierra de Albarracín ha sido totalmente restaurada conservando su encanto original pero dándole nueva vida con detalles de decoración que le brindan una elegancia personal. 

La atención personalizada que brindan los dueños de la Casa del abuelo hace del hotel un lugar confortable con la colaboración del personal del lugar que proporciona toda la información necesaria para disfrutar de las diversas actividades al aire libre conociendo los alrededores de la ciudad, incluyendo varias rutas de senderismo tanto a pie como en bicicleta, además de visitas guiadas a las cuevas rupestres cercanas. 

La Casa del Abuelo se encuentra ubicada en un bonito lugar de la ciudad de Albarracín y para llegar hasta ella es necesario cruzar el puente sobre el río Guadalaviar hasta llegar al barrio Arrabal.

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