El Hotel Albarracín, no solo lleva el mismo nombre de la ciudad medieval donde se encuentra situado, sino que funciona en el antiguo Palacio de la Brigadiera, un emblemático edificio que ofrece las más bonitas vistas de la ciudad amurallada.
Según cuenta la historia, el Palacio de la Brigadiera perteneció en el pasado a la familia de Ocon y de Marcilla, siendo la residencia del brigadier José María Asensio y quedando en poder de su esposa después de su muerte.
Durante la guerra de la independencia, cuenta la historia, que un oficial perteneciente al ejército francés intentó abusar de la viuda y al enterarse el pueblo no solo lo atraparon sino que también le dieron muerte arrojándolo desde la zona de la casa que da a un precipicio y desde entonces se conoció el lugar como la Casa de la Brigadiera.
Pintoresco y de una belleza y estilo tradicionales el Hotel Albarracín fue reformado en 2004 pero conservando intacto todo su encanto. Dispone de 44 habitaciones todas ellas con una bonita y cuidada decoración señorial con toques del romanticismo típico del Medioevo.
Entre sus habitaciones se distingue una llamada “Habitación de la Reina”, en la que aún se conservan varias inscripciones que pueden verse en la forja original de sus balcones y que datan del siglo XV.
Este señorial y elegante hotel dispone de varias zonas ajardinadas y piscina exterior convirtiéndose en un refugio perfecto para el descanso y el ocio, lo mismo que su salón social o su cafetería totalmente ambientada con decoración de época, un lugar acogedor donde tomar algo y dedicarse a la lectura en un ambiente tranquilo y agradable.
Nada en el Hotel Albarracín es dejado al azar y por ello, también su restaurante se destaca por ofrecer la mejor gastronomía típica de la región elaborada con productos frescos y de temporada.
Su estratégica ubicación, en el centro del casco antiguo de la ciudad, permite a los huéspedes disfrutar no solo de las confortables instalaciones del hotel sino recorrer los alrededores y visitar los monumentos más emblemáticos de Albarracín o disfrutar de una jornada recorriendo el hermoso paisaje que ofrece sus montañas cercanas.
El Hotel Albarracín, un alojamiento tres estrellas que se distingue por su trato cercano, excelente atención y un cuidado especial para las mascotas que pueden acompañar a sus dueños siendo bien recibidos en el establecimiento.
Sus magníficos salones se transforman en el ámbito ideal para la realización de banquetes, comidas de negocios o reuniones empresariales brindando así un servicio completo y de primer nivel.
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