Navidad en la Sierra de Albarracín

Nada mejor que pasar una Navidad diferente con el marco natural de un bello paisaje como el de la Sierra de Albarracín, que alberga una bella comarca dentro del Sistema Ibérico turolense con su magnífica zona montañosa y villas situadas por encima de los mil metros de altitud.

Bezas, Bronchales y Tramacastilla son algunas de las localidades que forman parte de la comarca de Albarracín y en todas ellas predomina el encanto de su arquitectura, excelente gastronomía, propuestas de ocio y actividades al aire libre además de excelentes ofertas de alojamiento y la hospitalidad de su gente.

La villa de Albarracín es un lugar especial para pasar la próxima Navidad, declarado Monumento Nacional en 1961 este precioso pueblo está rodeado de un particular paisaje en el que se destaca el profundo tajo creado por el río Guadalaviar que en el pasado era utilizado junto con las murallas que rodean la ciudad para su protección.

Callejuelas empinadas llevan hasta el casco antiguo de Albarracín donde se pone de manifiesto toda la belleza de su típica arquitectura, una verdadera joya urbanística esta población viene desarrollando numerosos trabajos de restauración de su patrimonio e impulsando las actividades turísticas y culturales. Albarracín conserva aún algunos restos de su castillo, sus magníficas murallas musulmanas como también la bella catedral y varios palacios de estilos gótico y renacentista.

Durante la Navidad existen numerosas ofertas de alojamiento en casas y hoteles rurales con encanto, además de excelentes propuestas gastronómicas con platos típicos de la región.

Con la llegada del invierno el paisaje cambia y durante el mes de diciembre se transforma en una hermosa postal navideña, transformándose en el lugar elegido por cientos de turistas que llegan a Albarracín para descansar y realizar actividades al aire libre recorriendo sus enclaves de particular belleza.


También se destacan en la Sierra de Albarracín sus pinturas rupestres, obras realizadas por los pobladores de los pueblos que se asentaron en la región hace miles de años, mientras que las aguas del río Guadalaviar es una invitación a los amantes de la pesca.

La práctica de senderismo también es muy popular en la Sierra de Albarracín que ofrece varias rutas que cruzan la comarca y que permiten conocer lugares maravillosos como las cascadas del río Blanco en Calomarde o el Cañón de la Hoz en Frías y disfrutar de restos de poblados prehistórico en Griegos y Bezas.

Muy cerca de la villa de Albarracín se encuentra el Parque Cultural que alberga una veintena de abrigos en la roca con destacados conjuntos de arte rupestre levantino, mientras que en Pinares de rodeno el viajero podrá disfrutar de un maravilloso paraje de pinos y piedras rodenas de puro color rojo. En Pinares de Rodeo también puede practicarse la escalada de bloques en Boulder, considerado como el segundo mejor enclave de Europa para la práctica de este deporte y que atrae muchos aficionados durante los meses de invierno.

Albarracín, un destino perfecto para hacerse una escapada y disfrutar allí la Navidad en familia, con amigos o en pareja y sobretodo en un alojamiento acogedor con un entorno incomparable y con milenaria historia.

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